Se sabe que tenemos dos tipos de colesterol . Uno que colabora a que el cuerpo funcione con normalidad (HDL), y otro que aumenta el riesgo de que las arterias se tapen (LDL). Lo que siempre recomiendan los médicos y nutricionistas (además de chequear los valores del colesterol una vez al año), es que logremos aumentar el bueno y disminuir el malo, y ésto se puede lograr simplemente cuidando nuestra alimentación.
Elegir lácteos descremados versus los enteros.
Consumir cortes de carne magros.
Evitar la piel del pollo
Disminuir el consumo de fiambres, embutidos y snacks.
Moderar el consumo de panadería, pastelería y kiosco.
Consumir grasas saludables como aceites crudos, palta, frutos secos y semillas.