
Con el frío aumenta el riesgo de contraer gripes y resfriados. Son enfermedades leves para las que no hay un tratamiento farmacológico eficaz. Sin embargo, la medicina natural ofrece remedios que potencian la inmunidad, aceleran la recuperación y disminuyen la intensidad de los síntomas, sin efectos secundarios negativos. Uno de estos remedios, quizá el más eficaz, es el jarabe de bayas de saúco.
La ciencia ha confirmado las propiedades del saúco (Sambucus nigra). Un estudio publicado en Phytotherapy Research, realizado con 60 personas con gripe, demostró que tomar 15 ml de jarabe de saúco cuatro veces al día produce una mejoría de los síntomas y acorta la duración de la enfermedad 3-4 días.
Otros estudios han probado que el saúco también es beneficioso en una serie de trastornos:
- Potencia la salud cardiovascular.
- Posee propiedades antibióticas.
- Estimula la inmunidad general.
- Protege la piel frente a las radiaciones solares
- Mejora la diuresis y la excreción urinaria de sales.
- Posee efecto antidepresivo.
Con las bayas de saúco se pueden hacer varias preparaciones distintas (comprimidos de extracto, tinturas, infusiones…), pero el jarabe tiene ventajas. Una de las principales es que en el jarabe se combina con miel o jarabe de arce y se obtiene un producto de larga duración y sabor muy agradable, tanto que se puede utilizar como ingrediente en la preparación de postres.
Para hacer jarabe de saúco se pueden utilizar bayas frescas o secas. Las secas son más fáciles de encontrar en los herbolarios y las frescas se pueden recoger directamente en el campo si se sabe realmente reconocer con certeza cuál es la planta. Si se utilizan bayas frescas se debe duplicar la cantidad indicada en las recetas con bayas secas.
Por otra parte, existen recetas con una alta dosis de azúcar y un poco de alcohol que aprovechan sus cualidades conservantes. Estos jarabes se pueden conservar durante mucho tiempo a temperatura ambiente. Pero las recetas con la mitad de miel (o jarabe de arce) y sin alcohol, son más saludables, aunque deben conservarse en el congelador o freezer.
Ingredientes para elaborar la receta tradicional de jarabe de saúco:
- 2 tazas de bayas de saúco secas (si es posible, ecológicas).
- 4 tazas de agua mineral natural o de agua filtrada.
- 1 taza de miel ecológica o de jarabe de arce.
- 2 cucharaditas de raíz de jengibre seco en polvo.
- 1 rama de canela, una vaina de vainilla o unas cuantas semillas de cardamomo. Puedes utilizar estos ingredientes aromáticos y terapéuticos u otros a tu gusto.
Preparación:
- Calentar las bayas, el jengibre y la canela (o la vainilla o el cardamomo) con el agua en un cazo de cerámica o de vidrio.
- Cuando comience a hervir, reducir el fuego y continuar con la cocción durante 40 minutos.
- Retirar del fuego y dejar que repose durante una hora.
- Colar la mezcla utilizando un embudo forrado con una gasa de algodón doblada o una muselina de algodón ecológico sin teñir.
- Mezclar el líquido obtenido con la miel y removerlo.
- Podés doblar la cantidad de miel y agregar una taza de vodka para alargar la duración del producto, pero, claramente, esta opción no sería apta para niños.
- Guardar el jarabe en una botella de cristal previamente esterilizada.
Podés tomar una cucharadita o dos de este jarabe todos los días durante todo el otoño y el invierno. Es importante remarcar que los chiquitos/as menores de un año no deben tomar productos elaborados con miel.