
Ir al gimnasio es una actividad que muchas personas se disponen a cumplir de manera regular en sus vidas, pero muchas veces esto queda únicamente en la intención, y no termina de convertirse en realidad por la falta de motivación.
Cuando nos motivamos para realizar cualquier actividad, nos cuesta menos dar los primeros pasos para ejecutarla y no sentimos que estamos haciendo un sacrificio por mantenernos activos, sino que lo hacemos con gusto. Es por eso que la motivación es importante para iniciarnos en el gimnasio, para no sentir que lo hacemos por obligación, sino que más bien resulte una actividad de ocio para nosotros, una manera de disfrutar a la vez que nos mantenemos sanos. Es importante asegurarnos de que la motivación provenga de nuestro interior, es decir, que sea una motivación interna y no que sea inspirada por recompensas impuestas por objetos externos, como el hecho de que vamos a agradarles más a las personas si adelgazamos u obtenemos un cuerpo más marcado y firme. Debemos preguntarnos cuál es el motivo real por el que queramos iniciarnos en esta actividad, y encontrar una respuesta que nos dé razones personales para hacerlo; un motivo que haga referencia a algo signifivcativo más allá de los objetos concretos y de la aprobación de los demás.

¿Cómo incentivarse para ir al gimnasio?
1. Pensar en las recompensas personales
Pensar en las recompensas significativas para uno mismo que tendremos tras un tiempo asistiendo regularmente al gimnasio ayuda a que lo hagamos con mayor entusiasmo durante los primeros meses. Hay que intenta que estos pensamientos estén enfocados en recompensas personales, como mejorar la salud y lograr satisfacción ante la auto-superación.
2. Elegir prendas que nos guste
Una forma de incrementar las ganas de ir al gimnasio es buscar ropa que nos guste y que sea cómoda para realizar los ejercicios. Esto responde a que cuando usamos prendas nos gustan, la autoestima se fortalece y hay un incremento motivacional para realizar las actividades.
3. Tomar un café antes de salir
La cafeína tiene propiedades que activan el sistema nervioso y ayudan a despejarse por la mañana. Acostumbrarse a tomar un café por lo menos una hora antes de asistir al gimnasio nos lleva a tener una mejor disposición a realizar las rutinas del día. Eso sí, debemos tener cuidado con la calidad y la cantidad del azúcar que le añadimos.
4. Establecer un horario fijo
Es importante intentar ir al gym a la misma hora todos los días o las veces por semana que nos agendemos. De este modo, estaremos programando a nuestro cerebro para que se adapte a un nuevo hábito, y no se nos olvidará tan fácilmente dejar libre esa hora. Una vez que hayamos asistido durante un tiempo (aproximadamente 21 días), veremos cómo nos resulta mucho más sencillo y natural realizar nuestras rutinas diarias de entrenamiento.
5. No exigirse mucho de entrada
Empezar poco a poco, e ir controlando el progreso de nuestra evolución. De este modo, conseguiremos más motivación al ver como avanzamos progresivamente en cuanto a resistencia y adquisición de fuerza. Es importante no levantar un peso demasiado grande al comienzo, ya que esto evitará que nos evaluemos y termines cayendo en la frustración.
6. Escuchar música antes de y durante el entrenamiento
La música tiene un gran componente motivacional. De hecho, es sabido que muchos deportistas de alto rendimiento escuchan su música favorita unos minutos antes de comenzar sus entrenamientos. Lo ideal es tener una mezcla con algunas canciones inspiradoras y motivacionales que podamos escuchar mientras nos preparamos preparas. Eso sí, mientras realizamos ejercicio, a no ser que resulte muy repetitivo (correr, usar la bicicleta estática, etc.), es mejor evitar distracciones y concentrarse en los movimientos.
7. Establecer retos
Los retos ayudan a que nos mantengamos motivados, tomando en cuenta que a medida que vamos acercándonos más a la consecución de nuestra meta, la satisfacción aumenta. Los retos personales nos impulsan a ser mejores cada día, pero se debe poner atención en seguir una curva de dificultad razonable.

8. Entrenar en grupo
Tener un grupo de entrenamiento es una buena manera de conseguir motivación; los compañeros se apoyan entre sí cuando tienen una meta común. Pero se debe tener en cuenta que para que este consejo sea efectivo los compañeros de gimnasio deben tener la misma motivación que nosotros, y no menos.
9. Adoptar buenos hábitos de sueño
Los hábitos de sueño adecuados facilitan tener una mejor actividad física y mental durante el día. Si dormimos 8 horas, estaremos obteniendo un sueño reparador para el cuerpo, veremos buenos resultados durante nuestra jornada de entrenamiento, y tendremos ganas de ir.
10. Preparar el bolso con tiempo
En caso de que llevemos una mochila con algunas cosas de gimnasio, como toallas, una botella de agua y similares, resulta recomendable que lo planifiquemos todo con tiempo, para que luego no tengamos que correr a ultimo momento y padecer estrés, lo cual disminuye la motivación.