La flexibilidad consiste en que los músculos del cuerpo se alarguen y se adapten a distintos grados de movimiento articular con la mayor amplitud posible. Cada cuerpo tiene sus límites y sus destrezas particulares. La flexibilidad es una cualidad que se desarrolla.
Los ejercicios de estiramiento permiten mejorar la fuerza muscular, la circulación, la postura, el equilibrio y la coordinación. Eso sin contar que al hacerlos disminuyen los riesgos de presentar lesiones en los ligamentos y tejidos. En el caso de los deportistas, la elasticidad es ideal para aumentar la velocidad y la resistencia. También, para incrementar la eficiencia del movimiento, economizar los desplazamientos, reforzar el conocimiento del propio cuerpo y, entre otras cosas, para potenciar la relajación física.
Existen distintas rutinas de estiramientos que tayudan a tener un cuerpo bonito, tonificado, fuerte y elástico. Para tener mayor flexibilidad en las piernas, lo ideal es ser constante con estos ejercicios. La práctica habitual auda a obtener mejores resultados y a conseguir un mayor bienestar general. El entrenamiento físico no solo es bueno para lucir bien, sino también para mantener la buena salud de las piernas. Poner el cuerpo en movimiento evita la sensación de cansancio, hinchazón y la retención de líquidos en esta zona.
Ejercicios para obtener mayor flexibilidad en las piernas
- Agacharse y tocar los pies sin flexionar las rodillas: respirar hondo. Ponerse derecho y juntar los talones o mantenerlos levemente separados. A continuación, contraer el abdomen, inhalar por la nariz y estirar tlos brazos hacia arriba, de forma vertical. Luego, arquear la espalda con suavidad, cuidando la postura. Volver a enderezar la espalda y exhalar por la nariz mientras bajás hacia delante. Intentar que las manos lleguen a los pies mientras mantenés las rodillas estiradas. Si no lo conseguís, no hay que preocuparse ya que sólo con el tiempo se va ganando elasticidad. Mantener la postura durante al menos 30 segundos mientras trabajás en la respiración. Inhalar nuevamente y volver a la posición inicial. Repetir la serie unas 20 veces.
- Ejercicio mariposa: sentarse en el suelo, preferiblemente sobre una cochoneta o similar. Unir las plantas de los pies por delante y utilizar ambas manos para mantenerlas juntas. Subir y bajar las rodillas con delicadeza, como el aleteo de una mariposa. Dejar el torso erguido y permitir que las manos continúen rodeando los pies para mantenerlos juntos. Durante 5 segundos, bajar y subir las rodillas mientras respirás. Si resulta más cómodo, se puede inclinar la cabeza hacia abajo al ritmo en que descienden las rodillas. Intentar que la frente llegue lo más cerca posible a los pies. Repetir el ejercicio al menos 4 veces más.
- Estirar las piernas sentado en el suelo: igual que en el ejercicio anterior, acá también hay que sentarse en el piso Lo primero que hay que hacer es abrir las piernas hacia los lados tanto como te sea posible y dejarlas estiradas. Inhalar con el torso derecho y llevar los brazos hacia arriba. Luego, exhalar mientras llevás el torso hacia una de las piernas. Estirá como si intentaras tocar el pie. Lo importante es no flexionar la rodilla ni doblar bruscamente la cabeza. Respirar hondo y regresar hacia el centro con suavidad. Repetir todo el proceso con la otra pierna. Para comenzar a ver resultados, se debe realizar este ejercicio al menos 20 veces con cada pierna.
