
Comer productos de origen animal como ser : pollo, carne o huevos, parece tan indispensable para ganar musculatura y ser exitoso en el deporte, que casi nadie se atreve a negarlo o argumentar al respecto. Pollo con clara de huevo antes de entrenar. Arroz con atún. Carne. Todos componentes irreemplazables y necesarios de la alimentación de un deportista que se precie de tal, y que busque incrementar su masa muscular.
Para quienes son vegetarianos les quedan las claras de huevo y los lácteos. Con queso, leche, yogurt y claras de huevo el éxito del entrenamiento está garantizado. Pero los veganos no consumen nada de origen animal. Tampoco huevos ni lácteos. A ellos les quedaría relegado el mundo del deporte por completo. Supuestamente, jamás podrían obtener los mismos resultados a nivel físico que quien se alimenta con proteínas animales.
Sin embargo, esto no sucede, sino que muchos veganos deportistas hasta lograron sentirse mejor con ellos mismos, aumentar musculatura, ganar trofeos, medallas y competencias y, sentirse perfectos a nivel salud.
¿Dónde se esconde el secreto?
Todos remarcan, que, aunque no lo parezca, la forma de alimentarse jamás loes representó un estorbo ni les trajo complicaciones en sus entrenamientos.
El ayuno intermitente es una forma de alimentarse muy usual en el fitness, basada en alternar períodos de ayuno y períodos de ingestión de alimentos. Las fuentes principales de proteína de un fisicoculturista vegano son siempre las legumbres: la soja, el zapallo y la espinaca, por ejemplo. Los acompañan con carbohidratos y la ingesta de avena y frutas. Suelen desyunar un suplemento de proteína vegana o batidos de proteínas con un par de frutas, agua y semillas en licuados. Luego, almuerzan o cenan hamburguesas de soja con vegetales o papas, batatas o arroz. De postre, siempre suelen estar los frutos secos, o las frutas : bananas, manzanas, naranjas, kiwis, sandías, melones, frutillas.
Muchos hasta son críticos con las dietas culturistas tradicionales porque éstas tienen mucha proteína, pero carecen totalmente de micronutrientes, vitaminas y minerales. Además, la proteína animal tiene desventajas que la vegetal no tiene, como la falta de fibra (que si bien afecta la digestibilidad también tiene muchísimos beneficios para el organismo), y fundamentalmente la grasa saturada y colesterol que posee la proteína animal y es inexistente en la vegetal.
De esta forma, cubriendo los macronutrientes y vitaminas y minerales de forma adecuada no debe de existir ningún problema. Además, la afirmación que asegura que las proteínas vegetales son incompletas es un mito. Ninguna proteína vegetal es incompleta, en todo caso, es limitante, ya que no tiene el perfil perfecto de aminoácidos, teniendo algunos en cantidades menores (por esto es que se habla de combinar para tener proteína completa). Se pueden consumir granos y legumbres en distintos momentos del día (no es necesario hacerlo de forma conjunta), o bien, consumir un 15%/20% más de tus proteínas y se asegura de este modo completar la cantidad necesaria de los limitantes. Otra forma más sencilla aún es incluir soja (que tiene el perfil completo) y/o garbanzos (perfil casi completo).
Ambas dietas, tanto la especista (omnívora) como la vegetariana estricta, deben ser planeadas y organizadas cuando se tiene en vistas un objetivo deportivo. Se suele decir que la proteína vegetal es de menor calidad, pero la realidad es que hay distintos métodos para medir esto, dependiendo de si nos referimos a la eficiencia con que se absorben (en ese caso la animal es superior, por la fibra que posee la vegetal), o en el funcionamiento o efecto metabólico (en ese caso, la vegetal está muy por encima de la animal).
El ámbito del fitness y el culturismo es una industria muy cárnica en Argentina. A nivel mundial, hay incluso deportistas de elite que destierran la mentira de que por ser veganos estén en desventaja, sino que ocurre todo lo contrario.