
Todos tenemos diferentes personalidades. Lo que funciona para uno no funcionará para todos. Si deseás comprometerte a realizar ejercicio, programálo como parte de tu rutina diaria. Tratá de hacerlo a la misma hora todos los días. Con el tiempo, se convertirá en un hábito, siempre y cuando no te des por vencido/a.
Antes de comenzar una rutina de ejercicios, se debe hablar con su médico. Esto es especialmente importante si uno/a no ha estado activo/a por mucho tiempo,si se tiene tiene algún problema de salud, si se está embarazada, o si somos adultos mayores de edad. Hay que consutarle al médico acerca de la cantidad de ejercicio adecuada para uno/a. Un buen objetivo para muchas personas es hacer ejercicio 5 veces a la semana durante 30 a 60 minutos seguidos. Si hacer de 30 a 60 minutos seguidos es difícil de incorporar en una agenda apretada, podés dividir la actividad física en lapsos más pequeños de tiempo. El ejercicio tiene tantos beneficios para la salud que hacer un poco es mejor que no hacer nada. Es importante intentar hacer ejercicio durante 10 minutos a la vez durante el día.
Ejemplos simples pero que con el tiempo funcionan:
- Usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Dar un paseo durante la hora del almuerzo.
- Realizar las tareas domésticas a un ritmo acelerado.
- Elegir una actividad que sea placentera. Asegurarse que te convenga físicamente, también. Por ejemplo, si se padece de artritis en las articulaciones, la natación es una buena opción.
- Conseguir un amigo o amiga. Hacer ejercicio en compañía puede hacer que sea más divertido. Un compañero de ejercicio puede ofrecer apoyo y aliento. Además, será menos probable que abandonemos o nos salteemos un día de ejercicio si alguien cuenta con nosotros.
- Ir cambiando la rutina. Es menos probable aburrirse o lesionarse si se varía la rutina de ejercicios. Caminar un día. Andar en bicicleta al siguiente. Considerar hacer actividades como bailar y deportes como el tennis o el paddle, e incluso hacer tareas como cortar el césped.
- Seleccionar el momento del día que sea cómodo. No realizar ejercicio apenas terminamos de comer o cuando hace mucho calor o frío en el exterior. Si uno se encuentra muy dolorido para ejercitar por la mañana, esperar hasta más tarde.
- No desanimarse. Puede tomar semanas o meses antes de que se noten algunos de los beneficios del ejercicio, como la pérdida de peso. Si dejamos pasar un par de días, no hay que abandonar y sí hay que planificar para empezar de nuevo la semana siguiente o el mes próximo.
- Olvidarse del famoso refrán “sin sacrificio, no hay recompensa”. Si bien un poco de dolor es normal después de que empiece a hacer ejercicio, el dolor intenso no lo es. Hay que descansar si se siente dolorido/a o si existen lesiones.
- Realizar ejercicio divirtiéndose. Leer, escuchar música o ver la televisión mientras se pedalea en una bicicleta fija, por ejemplo. Buscar actividades divertidas, como ir bailar , patinar, o tomar clases de danza o zumba, aprender un deporte que nos atraiga.
- Hacer un seguimiento. Es bueno hacer un seguimiento del ejercicio para mantener la motivación. Utilizar una aplicación en el teléfono o , incluso se puede simplemente hacer una marca en el calendario cada día que se hace ejercicio.
Los beneficios del hacer ejercicio con regularidad
- Reduce el riesgo de enfermedades del corazón, presión arterial alta, osteoporosis, diabetes, y obesidad.
- Contribuye al bienestar mental.
- Ayuda a aliviar la depresión, el estrés y la ansiedad.
- Aumenta su energía y resistencia.
- Ayuda a dormir mejor.
- Ayuda a mantener un peso normal aumentando su metabolismo (la velocidad a la que quema calorías).
- Mantiene las articulaciones, tendones y ligamentos flexibles, lo que hace que sea más fácil moverse.
- Reduce algunos de los efectos del envejecimiento, especialmente la incomodidad de la osteoartritis.
¿Cuál es el mejor tipo de ejercicio?
El mejor tipo de ejercicio es el que hará de manera regular. Caminar es considerada una de las mejores opciones porque es fácil, segura y barata. Caminar a paso ligero puede quemar tantas calorías como correr, pero es menos probable que cause lesiones que correr o trotar. Caminar no requiere entrenamiento o equipo especial, a excepción de los zapatos apropiados. Además, caminar es un ejercicio aeróbico y de carga, por lo que es bueno para el corazón y ayuda a prevenir la osteoporosis.
Para evitar lesiones durante el ejercicio, no hya que traar de hacer demasiado de golpe. Comenzar con una actividad que sea bastante fácil para uno, como caminar. Hacerlo durante unos pocos minutos al día, varias veces al día. Aumentar poco a poco la cantidad de tiempo y la intensidad de la actividad. Por ejemplo, aumentar la cantidad de tiempo que camina y la velocidad durante varias semanas. Tratar de esforzarse demasiado al principio podría causar distensión muscular o un esguince. Cuando esto sucede, hay que esperar a que la lesión sane antes de continuar su programa de ejercicios.
Cuándo consultar al médico
Consultar almédico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, especialmente si se tiene probemas de salud. Una vez que se comienza a hacer ejercicio, hay que prestarle atención al propio cuerpo. Dejar de hacer ejercicio si sentís que te falta mucho el aire, si sufris mareos, desmayos, náuseas, o dolor. Hablar con el médico para evacuar preguntas o si pensás que sufriste algún tipo de lesión grave.