
El entrenamiento es una forma efectiva de reducir tu nivel de ansiedad y aliviar el estrés. Tener en cuenta algunos consejos puede permitir aumentar el rendimiento.
1. Comenzar realizando estiramientos dinámicos: estos son un componente central de prácticamente cualquier calentamiento. Con el estiramiento dinámico, aumentamos gradualmente la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca. Permite comenzar a calentar los músculos, además de preparar el cuerpo para la actividad. También, ayuda a mejorar nuestro rango de movimiento, por lo que podemos profundizar en cada ejercicio y obtener todos los beneficios de fortalecimiento de cada movimiento. Los estiramientos exactos que debemos realizar en el calentamiento dependerán del tipo de entrenamiento que deseemos llevar a cabo.
2. Alternar los músculos que trabajamos: uno de los consejos más importantes para rendir en el gimnasio es la alternancia a la hora de trabajar diferentes grupos musculares. También conocida como entrenamiento cruzado, esta técnica ayuda a mantener un mayor nivel de intensidad durante más tiempo de lo que lo se lograría si nos limitasemos a trabajar solamente un área de tu cuerpo. Se aconseja pasar a las prensas de arriba tan pronto como las piernas estén cansadas de hacer estocadas y, una vez que éstas se recuperen, podemos continuar donde lo dejamos con una serie de sentadillas, saltos de caja u otra forma de tonificación que consideremos oportuna para entrenar el tren inferior.
3. Establecer un horario: lo más importante es que seamos realistas sobre la frecuencia de los entrenamientos y su duración. Por lo tanto, no debemoss establecer rutinas de ejercicios que o no podamos llevar a cabo. En ocasiones, no es necesario dedicar una hora al entrenamiento. De hecho, pueden bastar 30 minutos de ejercicios si llevamos a cabo un programa de actividad física estructurado. En cuanto a la frecuencia, es ideal entrenar entre 3 y 4 veces por semana. Se recomienda establecer una rutina en cuanto a los días y las horas de las sesiones de entrenamiento. Una vez quee encuentren programadas y agendadas, debemos combatir la pereza y los vaivenes que se generan al buscar conciliar nuestra vida personal y profesional.
4. Escuchar música: cuando vamos al gimnasio, la música es un buen recurso para mejorar el entrenamiento. Está demostrado que es posible mantener un ritmo alto de entrenamiento gracias a la misma. Esta ayuda que los movimientos de las personas se mantengan conscientes durante los ejercicios. Los componentes de la música, desde la letra hasta el tempo, pueden afectar el rendimiento. Asimismo, para conseguir otra fuente de motivación y aumentar tu adrenalina, se aconseja crear una lista de reproducción de nuestras canciones favoritas para entrenar en el gimnasio.
5. Descansar: es primordial lograr tener un descanso de calidad. Para poder rendir más, necesitamos disfrutar de un sueño profundo, prolongado e interrumpido que incluya de 6 a 8 horas. Si nos acostamos tarde o nos desvelamos durante la noche, inevitablemete nos sentiremos acansados al deía siguiente y, esto termina afectando nuestras energías a la hora de realizar el entrenamiento. Para tener un descanso de calidad, es aconsejable:
- No utilizar los dispositivos electrónicos durante la noche
- No tomar alcohol
- Eliminar la cafeína a partir de las 14 horas
- Configurar los tiempos de vigilia y sueño con el ciclo natural del sol.