
La época invernal suele ser una estación en la cual la mayoría de los deportistas o quienes suelen ejercitarse el resto del año, deciden no hacerlo. El frío suele hacer que uno tenga muchas menos ganas de moverse, nos invade cierta «vagancia» y hay que tener mucha voluntad para lograrlo. Sin embargo, no es una buena idea quedarse parado hasta que los días agradables vuelvan y sobran razones para seguir moviéndonos. El cuerpo nos lo agradecerá, y mucho.

Aunque no lo parezca, el invierno es una excelente época para lograr un muy buen rendimiento. El calor propicia la deshidratación, lo que hace que el corazón se esfuerce más, para correr, por ejemplo, las condiciones climáticas ideales se dan entre los 8 y 12 grados. A diferencia de lo que pasa con el calor, en invierno podemos hacerle frente al frío usando una indumentaria adecuada. Como sabemos, cuesta empezar, pero una vez en marcha la temperatura cambia, y mucho. Solo bastan dos semanas, o menos, para perder condición física, entonces imaginemos lo que puede significar parar por varios meses.
Recomendaciones:
- Vestirse en capas
- No usar telas de algodón porque vamos a transpirar (sobre todo, si permanecemos muy abrigados cuando ya entramos en calor y nos sentiremos con humedaden el cuerpo).
- Las telas sintéticas expulsan la transpiración hacia afuera y se secan más rápido.
- Lo ideal sería llevar una remera (manga larga o corta) tipo dry fit, una segunda capa de polar liviano sintético y una tercera capa rompeviento si vamos a estar afuera en días lluviosos o con viento, pantalón o calza larga, medias y buen calzado.

- Proteger las orejas, el cuello, la cabeza y las manos también es importante para no pasarla mal, sobre todo si la temperatura es inferior a los 6 grados. No hay que salir sin gorro o cuello polar y guantes.
- Hidratarse
- Alimentarse correctamente
- Elegir los horarios del día con más sol y, de ser posible, entre las 10 y las 18 horas
- Entrada en calor. Con el frío, el cuerpo tarda más en calentarse, por lo que es indispensable entrar bien en calor antes de comenzar un trabajo de intensidad.