
En torno a las estrategias para adelgazar existen un sinfín de mitos sobre lo que se puede comer y lo que no, así como las cantidades. En ese sentido, es importante saber cuál es la cantidad apropiada de grasas que debemos consumir en nuestra dieta. Las grasas forman parte de los nutrientes que el cuerpo necesita. Son macronutrientes vitales y, aportan ácidos grasos esenciales que son necesarios para la buena salud de nuestro organismo. Sin embargo, debemos ser cuidadosos en su consumo.
Conocer esta información es fundamental. Muchos planes alimentarios fracasan o dañan la salud de las personas debido a que no se elaboraron con la meticulosidad adecuada. Además, haymuchos mitos relacionados con la presencia de las grasas.. Algunos hacen referencia a que son dañinas y engordan y, es por ello que suele existir un gran rechazo popular hacia las mismas. Esta creencia es falsa.
El grupo alimentario más maltratado de todos es el de las grasas. Esto se debe a que las personas les echan la culpa de sus afecciones de salud relacionadas con el metabolismo y, por supuesto, de su exceso de peso. Existe una creencia extendida de que los alimentos grasos engordan. Si bien esto no es del todo falso, tampoco es del todo cierto. La grasa no engorda por sí misma, lo que engorda es el exceso de calorías. Si bien contribuyen con la cantidad de calorías, también las proteínas y los carbohidratos tienen un aporte calórico considerable.
Para la alimentación cotidiana de un adulto se recomienda que el consumo de grasas sea el equivalente al 30% de las calorías totales. Esto es cuando no se está haciendo una dieta para adelgazar. Por su parte, cuando se trata de la alimentación de un niño esa cifra se eleva hasta el 40%.
Cuando estamos sometidos a dietas para adelgazar, lo natural es la disminución del consumo alimentario, tanto de las grasas como de los demás grupos nutricionales. Muchas personas reducen, e incluso eliminan, el consumo de grasas durante las dietas. Creen que con esto lograrán perder peso. Sin embargo, posiblemente no lleguen e bajar esos kilos de más. Y, si la ingesta de grasas es insuficiente, la salud puede resultar afectada. Aún eliminando las grasas, si el consumo de proteínas y carbohidratos sigue siendo excesivo, estaremos generando grasa en nuestro organismo de forma «indirecta».
El porcentaje de grasas durante la dieta es básicamente el mismo que en la alimentación cotidiana. Sin embargo, dependiendo del avance de la dieta puede disminuirse un poco la proporción. El nivel óptimo ronda el 25%. Ahora bien, en el caso de que uno sea de subir de peso con mucha facilidad, se puede reducir el porcentaje de grasas a un 20%. En el caso contrario, que en las primeras semanas de la dieta uno baje de peso con rapidez, se recomienda aumentar el porcentaje de grasas hasta un 30%, con el fin de compensar el déficit.
Por otra parte, también existe una gran confusión respecto a las grasas. Confundimos las grasas que comemos con la que se aloja en el cuerpo. A estas últimas las deberíamos llamar “tejido adiposo”. Se trata de aquellas que nos hacen lucir con sobrepeso. La grasa que comemos aporta material que se convierte en tejido adiposo. Pero como hemos dicho antes, el exceso de calorías es lo que genera el sobrepeso. Por lo tanto, los excesos de cualquier otro grupo de alimentos también se convierte en tejido adiposo.
Calculando calorías y gramos
No es lo mismo hablar de cantidad de calorías que de la cantidad de gramos. Si decimos que la proporción de grasas frente a los otros grupos alimentarios es de 30%, eso no significa que debas comer 30 gramos de grasa por cada 100 gramos totales de comida. Las cantidades se miden en calorías. Lo que quiere decir es que al consumo calórico debemos calcularle el porcentaje correspondiente a las grasas. Por ejemplo, para 2000 calorías totales con un 30% de grasas, la cantidad de calorías grasas que deberíamos consumir son 600. Ahora bien, esos 600 representan calorías y no gramos. Se puede usar una calculadora para comprobar cuántos gramos de grasas aportan esas 600 calorías. El cálculo es sencillo: cada gramo de grasa equivale a 9 calorías. Por lo tanto, só hay que dividir el monto de calorías que necesitamos entre 9.
Sea cual sea el caso, siempre debemos contar con el asesoramiento de un nutricionista ya que cada persona es diferente y es conveniente que el plan de dieta se adecúe a cada uno/a.