
El ejercicio tiene múltiples beneficios para la salud y el bienestar. Previene diversas enfermedades, mejora el estado de ánimo, ayuda a conciliar el sueño, a obtener un mejor descanso y mantener bajo control el peso corporal. Ahora, resulta ser que el horario en el cual realizás la actividad física puede sumar otra ventaja para nuestro organismo. Un estudio realizado por investigadores australianos,concluyó que entrenarse por la mañana en una intensidad moderada puede ayudar a agilizar la mente.
La investigación analizó los resultados de 55 hombres y 65 mujeres de edades comprendidas entre los 55 y los 80 años que corrieron en una cinta con y sin pausas cortas de tres minutos. De ese modo, estudiaron aspectos tales como la concentración, la función psicomotora, la toma de decisiones, el aprendizaje visual y la memoria. Los especialistas detectaron que una proteína que se encarga de que las neuronas que transmiten información al cerebro subsistan en el organismo y crezcan, se elevó durante ocho horas en ambos casos. Es decir, que las sesiones moderadas a la mañana, con o sin descanso, hicieron que el cuerpo segregaba este factor denominado neurotrófico.
Sin embargo, los expertos apuntaron a que no todos los aspectos cognitivos respondían del mismo modo a una dosis de ejercicio, por lo que consideraron que es posible modificar el patrón de las actividades a lo largo del día para optimizar los resultados. Además, se descubrió que es recomendable hacer pequeñas pausas durante el entrenamiento. Un ejercicio matutino combinado con breves descansos para caminar puede mejorar la memoria a corto plazo, en comparación con una sesión de ejercicio ininterrumpida.
Con una población que envejece y busca vivir más saludable durante más tiempo, estos estudios son fundamentales para que las personas disfruten de una calidad de vida productiva y satisfactoria. Este trabajo destaca cómo los cambios relativamente simples en la rutina diaria podrían tener un beneficio significativo para la salud cognitiva. Estos hallazgos podrían servir para desarrollar ejercicios concretos para mejorar las habilidades cognitivas específicas como la memoria o el aprendizaje.

La rutina física en horas de la mañana no solo mejora la capacidad de oxigenación sino también el funcionamiento de los órganos, músculos y tejidos del cuerpo, lo que genera un mayor bienestar. Además, acelera el metabolismo, posibilita una quema calórica mayor que la regular y, en consecuencia, la reducción de peso. Además, realizar deporte temprano reduce la presión sanguínea y posibilita un mayor tiempo y calidad en el descanso. Las personas que se ejercitan a las 7 de la mañana suelen experimentar una reducción del 10 % de la presión arterial que llevarán el resto del día.
Las ventajas de ejercitarnos temprano
- Mejora el humor. Por medio del ejercicio se liberan endorfinas, las hormonas de la felicidad, que nos posibilitan estar alegres, calmar los dolores, frenar la ansiedad, liberar tensiones y reducir el estrés.
- Ayuda a quemar más grasa. Cuanto antes nos activemos, más rápido será el funcionamiento de nuestro metabolismo. Puede acelerarse durante horas y, de ser así, luego de entrenar durante la mañana quemaremos grasas durante todo el día.
- Regula el apetito: El ejercicio matutino colabora en la continuidad de la quema de calorías tras el desayuno y la digestión. También influye sobre el ritmo circadiano, es decir, el «reloj biológico» humano, que regula las funciones fisiológicas del organismo. Así, se puede controlar mejor la sensación de hambre durante el resto del día.
- Optimiza la oxigenación. A través de la formación de nuevos vasos sanguíneos, el deporte colabora con la nutrición del cerebro y la formación de nuevas células nerviosas que mejoran la memoria y las capacidades cognitivas.
- Incrementa la calidad del sueño. Con la práctica de actividad física a horas tempranas, se puede incrementar el tiempo y la calidad del descanso nocturno para recuperar energías de cara al día siguiente.