
La alimentación es uno de los pilares básicos para nuestra supervivencia, y uno de los aspectos más relevantes en el mantenimiento de nuestra salud. También, forma parte de nuestra identidad cultural e influye en nuestra imagen y autoconcepto. Sin embargo, aunque comer es un placer una gran parte de la población lo hace de una forma que no se ajusta a sus necesidades. Es por ello que es necesaria la figura de un nutricionista o de un dietista. Ambos profesionales son a menudo confundidos o incluso integrados en una misma profesión, pero lo cierto es que no son el mismo tipo de profesional ni hacen necesariamente las mismas cosas.
Nutricionista
En el caso de la profesión de nutricionista (a veces también llamados dietista-nutricionista), estamos ante profesionales que han estudiado un grado o licenciatura en Nutrición y Dietética a nivel universitario (o bien se han especializado dentro de la medicina en dicha rama). Los nutricionistas están formados de tal modo que son expertos en nutrición (es decir, no en comer si no en los nutrientes y elementos que se obtienen con ello y cómo afectan al organismo) y en pautas alimentarias focalizadas en las necesidades del paciente, independientemente de si este está sano o por lo contrario, si padece algún tipo de trastornos o enfermedad. Es recomendable la utilización de sus servicios pora aquellas personas que padecen algún tipo de enfermedad médica (por ejemplo,diabetes) o psiquiátrica (en el caso de una bulimia o una anorexia nerviosa).
Dietista
Se trata de un profesional centrado en el proceso de la alimentación como tal: el acto de comer. Su principal función es el establecimiento de pautas alimentarias y de actividad adecuadas, por lo general aplicables a la mayor parte de la población según aspectos como el peso, la altura y qué objetivos tengan. Eso sí, su formación los capacita principalmente para atender a población sin problemas de salud graves. Su formación es más limitada, generalmente basada en cursos y módulos superiores en Dietética que tienden a durar entre varios meses y dos años.

Ambos tienen semejanzas muy palpables: tanto nutricionista como dietista trabajan con el fin de promover y mantener la salud a través de la gestión de la ingesta y la nutrición. También, en ambos casos se requiere de una preparación previa especializada. Otra coincidencia es que es posible que, además del trato directo con el cliente, también participen en investigaciones, asesoramiento en el ámbito educativo y en marketing. Las semejanzas son bastante marcadas: de hecho, a menudo en vez de diferenciarlos se habla del dietista-nutricionista, pero ello no implica que no existan también diferencias.
Una de las diferencias más notorias entre nutricionista y dietista es el nivel de formación requerido para llegar a conseguir dicha titulación. En España, el nutricionista debe haber cursado estudios universitarios en forma de licenciatura o grado en Nutrición y Dietética o bien haberse especializado en esa rama durante los estudios de Medicina. En lo que respecta al dietista, su formación tiende a ser de menor duración, cursando módulos de FP en Dietética que lo habilitan como técnico en esta materia.
Las personas que acuden a un dietista son por lo general personas con un buen estado de salud o bien que no padecen enfermedades que requieran modificar pautas alimentarias. El objetivo habitual de este tipo de usuario es perder peso o mantenerse en forma, aunque también pueden participar en el asesoramiento en marketing y educación o participar en investigaciones multidisciplinares.
Por el contrario, los nutricionistas tienden a ser requeridos no solo por las personas con un nivel normativo de salud sino también por aquellos que presentan patologías o estados alterados a tener en cuenta. Por ejemplo: deberían recurrir a un nutricionista personas con problemas cardíacos, embarazadas, diabéticos, aquellos con problemas psiquiátricos o consumo crónico de fármacos que pueden provocar severas alteraciones si se combinan con ciertos alimentos. Pueden formar parte del sistema nacional de salud.