
Encontrar maneras incorporar el ejercicio en nuestra rutina diaria no es algo muy complicado ni difícil. Pero es mejor si lo usamos como suplemento a una rutina regular de ejercicios. Lo importante es tratar de encontrar un período de al menos media hora / 40 minutos o más, en la mayoría de los días para realizar un entrenamiento exhaustivo. De este modo, cuando agregamos actividades más pequeñas durante el día, obtendremos un mayor beneficio.
En los tiempos que corren, nos la pasamos yendo de un lado a otro y esto dificulta el poder hallar tiempo para ejercitarnos. Igualmente, no es necesario tomarse una hora de cada día para ponerse en forma. Hay muchas maneras de incorporar el ejercicio en su rutina diaria, porque, en definitiva, realizar suficiente ejercicio no se trata realmente de encontrar el tiempo, sino que se trata de encontrar la voluntad de hacerlo, sin importar qué.
Formas de ejercitarnos en nuestra vida diaria
Levantarse con voluntad: apenas nos levantamos, tomemos como rutina trasladarnos al suelo y realizar flexiones de brazos y abdominales. No hay que que prepararse para una maratón. Con sólo 5 minutos ya pondremos nuestra sangre en movimiento para despertarnos rápidamente. Es una gran manera de empezar el día, y nos alentará animará a seguir así a medida que el día vaya avanzando.
Fraccionar los tiempos: Los expertos recomiendan 30 minutos de ejercicio al día. Si no contamos con 30 minutos seguidos, entonces podemos fraccionar este tiempo en 3 sesiones de 10 minutos cada una, distribuidas a lo largo del día. Poner la alarma del reloj o celular unos 10 minutos más temprano y dar un paseo, caminar o trotar por nuestro barrio o hacerlo en nuestra propia casa, mientras escuchamos música. Caminar otros 10 minutos durante el tiempo del almuerzo, y otros 10 minutos cuando lleguamos de trabajar.
Buscar recorridos mas largos: podemoos buscar la manera de incorporar más pasos en nuestro día. de ser posible, conviene caminar al trabajo, en lugar de elegir un medio de transporte. Si debemos ir en auto, entonces, es bueno poder estacionarlo lejos (ya sea que vayamos a trabajar o al supermercado). También, siempre es mejor usar las escaleras en vez del ascensor e incluir un poco más de tiempo para no tener que tomar atajos.
Sentarse sobre una pelota: Cambiar la silla del escritorio por una pelota de ejercicios. Esto hará que nuestro núcleo y nuestra espalda mantengan el equilibrio, siendo esta una manera disimulada de generar un poco de músculo. Incluso, podemos utilizar la pelota para hacer otros ejercicios durante todo el día, como flexiones, abdominales, o sentadillas.
Ver la tele de manera activa. Si contamos con un bicicleta fija o caminadora, podemos usarla mientras miramos las noticias, una película o nuetsro programa favorito. Mantener un ritmo moderado, y luego acelerar durante los comerciales. Si no contamos con estos equipos, podemos probar realizar ejercicios como: flexiones, abdominales, planchas y saltos durante los comerciales.
Levantarse de la silla: Mantenerse se pie sin enviar e-mails o recibir llamados. caminar hacia el escritorio varias veces. Así, pondremos nuestra sangre en movimiento, y fomentaremos hábitos más saludables.
Tareas múltiples. Cada vez que tengamos que hacer algunas llamadas telefónicas o tormentas de ideas, realizarlas mientras caminamos. Incluso si sólo caminamos alrededor de nuestra oficina, estaremos haciendo más por nuestro cuerpo que si estuviésemos sentados y quietos.
Evitear los carros para hacer las compras. En lugar de utilizar un carrito para llevar las cosas en una tienda, conviene llevar bolsas resistente y cargarlas. de esta manera, estaremos realizando una especie de mini sesión de ejercicios al levantarlas y transportarlas.
Pasear al perro. Si tenemos un perro, acostumbrarse a sacarlo a pasear. Ambos se benefician, además de que obtendrá un poco de tiempo de unión.
Jugar con nuestros hijos: No importa la edad que tengan, podemos jugar de forma activa con los chicos después del desayuno o el almuerzo. Llevarlos al parque, correr con ellos, incluso jugar al fottball, andar en bici o patinar. Caminar ida y vuelta si es posible, para que todos tengan tiempo para moverse antes de que termine el día.