
La práctica de cualquier tipo de ejercicio no sólo tiene beneficios a nivel físico, sino también mental. Cada deporte tiene sus propias ventajas específicas. Además de favorecer nuestro desarrollo físico de una forma mucho menos agresiva para nuestras articulaciones que otros ejercicios, la natación también nos beneficia en el plano psicológico y mejora nuestra autoestima. Nadar es un ejercicio muy completo que nos ayuda a ejercitar los brazos, la espalda y las piernas; en definitiva, todo el cuerpo.
- Elimina el estrés: hoy en día cargamos con grandes cantidades de estrés y, es muy importante saber cómo liberarlo para que este no afecte a nuestra salud. La natación consigue esto gracias al efecto relajante que produce estar en contacto con el agua y la temperatura tan agradable de la misma. En las piscinas el agua no está demasiado fría, lo que es ideal para practicar este deporte de forma cómoda. Se puede practicar natación por las mañana, para empezar el día de una manera mucho más activa, o por la tarde después del trabajo para relajarse y poder disfrutar de un sueño más reparador.
- Mejora la autoimagen: practicar natación nos permite reconciliarnos coon nuestro cuerpo en el caso de que consideremos que tengamos algún defecto o que haya una parte de él que no nos gusta. Con esta práctica deportiva disfrutaremos de un mejor tono físico, estaremos en forma y nuestro cuerpo tendrá una forma mucho más atlética. Esto puede ayudar a mejorar nuestra autoestima.
- Disminuye la timidez: cuando empezamos a practicar natación, rara vez lo hacemos a solas. En todas las clases habrá mas personas que pueden ayudarnos a superar nuestros miedos y vergüenzas. Esto es muy importante para las personas tímidas. Puede que al principio creamos que será difícl hacer amistades o conocer gente nueva pero, en realidad, es bien sencillo. ya tenemos algo en común con el resto de los que van y, por ende, la natación llega a ser un tema al que podemos recurrir para iniciar conversaciones.
- Aumenta la confianza: cuando uno se inicia en esta práctica, empezaremos practicando el estilo crol. Al principio, se realizará donde hagamos pie. Sin embargo, poco a poco, empezaremos a ganar confianza para nadar hacia la zona de la piscina donde no toquemos el fondo. Lo mismo sucederá con los otros estilos, que pueden ser aprendidos. Esto no hará más que permitir trabajar la autoconfianza e incrementarla. La confianza en nosotros mismos es lo que nos permite afrontar los diferentes miedos que podamos tener. Si no tenemos una buena confianza puede que dejemos que esos miedos nos invadan y que nos insten a refugiarnos en nuestra zona de confort.
- Mejora la toma de decisiones: como nadar ayuda a reducir el estrés, nos permite equilibrar las emociones para ver con mayor claridad las situaciones en las que tengamos que enfrentarnos ante a una elección. Además, como bien fue emncionado anteriormente, la natación ayuda a aumentar la confianza en uno mismo, algo indispensable para tomar mejores decisiones.