¿Por qué es tan importante estar hidratados?

Entre el 65 % y el 75 % de nuestro cuerpo está compuesto por agua. Por eso, la hidratación es tan importante para mantener nuestra salud en buen estado. El consumo de agua es vital para todo ser vivo. Los líquidos perdidos deben reponerse para asegurar el buen funcionamiento del organismo y evitar complicaciones. No podemos olvidar que, cuando tenemos sed, nuestro cuerpo ya presenta deshidratación, por lo que debemos beber agua de forma habitual, al menos, un litro al día, para evitar este estado.

Cada día tu cuerpo pierde líquido a través del sudor, la orina, la evacuación y demás fluidos corporales. Si realizamos ejercicios constantemente o en épocas de calor, debemos tener un cuidado especial.

¿Por qué es tan importante estar hidratados?

  • Restituye químicos importantes del organismo: a través de la sudoración, perdemos magnesio, potasio y sodio. Si no reponemos los minerales perdidos, terminamos experimentando fatiga, cansancio, debilidad en los músculos, calambres y espasmos. El agua transporta nutrientes y productos químicos a través de los órganos, tejidos y sistemas. Si no nos hidratamos,no podemos distribuir correctamente las provisiones que necesita nuestro cuerpo.
  • Cuida la temperatura del cuerpo: el organismo es muy sabio. Cuando el cuerpo se calienta, el agua desempeña un papel fundamental a través del sudor gracias a los mecanismos de autorregulación. Con el fin de equilibrar el aumento de temperatura, las glándulas sudoríparas secretan un líquido que se desplaza hacia la piel cuando comienza a acumularse un exceso de calor.
  • Ayuda a eliminar toxinas: tomar suficiente agua ayuda a eliminar impurezas y sustancias que el cuerpo ya no requiere. Además, la hidratación suficiente mantiene en buen estado el hígado, uno de los órganos responsables de expulsar toxinas, igual que los riñones. La importancia de cultivar este hábito es tan vital que en la cultura japonesa, por ejemplo, es común el consumo de agua en ayunas. Esto los ayuda a tener una mejor desintoxicación y evitar dolencias cardíacas.
  • Mejora el funcionamiento del cerebro: consumir abundante agua permite que el cerebro trabaje más rápido, agudiza la memoria y mejora tel estado anímico de todas las personas. La deshidratación reduce las habilidades cognitivas, la atención, la memoria y la capacidad de concentración. Si buscamos aumentar nuestro rendimiento, evitar dolores de cabeza, incrementar nuestras destrezas y habilidades y tener más capacidad para solucionar conflictos rápidamente, debemos mantenernos hidratados. Estaremos mentalmente alerta si tomamos suficiente agua.
  • Limpia las arterias: si ingerimos suficiente líquido, podremos mantener límites sanos en la tensión arterial y facilitaremos la eliminación de residuos en las células. La deshidratación, al contrario, podría provocar bajas de tensión y aumentos en la frecuencia cardíaca. Si queremos evitar estas afecciones, el agua es indispensable.
  • Mejora el funcionamiento de los riñones: consumir suficiente agua ayuda a que los riñones trabajen correctamente. La buena hidratación permite que podamos eliminar residuos a través de la orina, lo que evitaría dolencias como los conocidos cálculos o «piedras» en los riñones. Si nuestros riñones se enferman, el calcio no se fija correctamente a los huesos. Algunas de las posibles consecuencias de esto incluyen: Aumento de los riesgos de anemia e infartos, acumulación de ácido en la sangre y, en el caso de las mujeres, puede conllevar a desequilibrios en la menstruación.
  • Facilita la digestión y evacuación: si se padece de estreñimiento, es primordial aumentar el consumo de líquidos. Una hidratación deficiente hace más lento el proceso digestivo y, por tanto, ralentiza el paso de las heces por medio del tracto intestinal. La constipación ocurre cuando el paso de los desechos sólidos por el intestino grueso ocurre con lentitud. Si están más tiempo del necesario, las heces se endurecen y así aparecen problemas durante la evacuación.

Signos de deshidratación

  • Sed extrema o sequedad en la boca.
  • Pocas ganas de orinar o que la orina tenga un color oscuro.
  • Dolores de cabeza o mareos.
  • Resequedad y falta de elasticidad en la piel.
  • Somnolencia o mucho cansancio.
  • Ausencia de lágrimas durante el llanto.
  • Sobrecalentamiento corporal.
  • Estreñimiento.

Hay algunas cosas que se deben saber y recordar para mantener el hábito del consumo diario de líquido:

  • Evitar los extremos: 2 litros de agua al día son suficientes para el buen funcionamiento de tu organismo. Beber más agua de lo indicado podría generar otros problemas de salud.
  • Planificar un horario: si nos cuesta recordar que debemos hidratarnos, podemos crear alarmas en nuestro celular y/o anotar horas fijas. Incluso, utilizar aplicaciones que nos lo recuerden.
  • Llevar una botella de agua: es muy bueno poder acostumbranos a guardar una botella de agua mineral en nuestro bolso o mochila ara ir tomandola durante el día, sobre todo si estamos mucho tiempo fuera de casa o en la calle.
  • Agregar el agua a la rutina de ejercicios: si practicamos deportes, debemos hidratarnos antes, durante y luego de cada entrenamiento.

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