¿Qué es la conciencia emocional?

Al basarnos en cualquier modo de pensar las emociones debemos llevarlo siempre al título del miedo. Podemos llamar de este proceso a la conciencia emocional.

Definimos el «miedo» como el sentimiento consciente que uno tiene cuando está en peligro. Aunque nuestras conclusiones pueden no aplicarse igualmente bien a todas las emociones, sostenemos que las lecciones del miedo proporcionan principios generales que pueden al menos ser utilizados como punto de partida para teorizar sobre muchas emociones.

Las emociones como el miedo a menudo se dice que han sido heredados de los antepasados animales Estas «emociones básicas» suelen ser propuestas para ser conectado al sistema límbico del cerebro, el sistema límbico es nuestro sistema emocional. El miedo, depende de un conjunto de circuitos que tienen como centro el área límbica llamada amígdala.

Diferentes investigaciones han demostrado que el daño a la amígdala interrumpe la capacidad de los animales y las personas para responder a las amenazas de comportamiento y fisiológicamente. Además, los estudios de imagen funcional en seres humanos muestran que la amígdala se activa en presencia de amenazas. Entendiendo que se interpreta que las amenazas inducen un estado del miedo activando un circuito del miedo centrado en la amígdala, y este mismo circuito controla las respuestas conductuales y fisiológicas suscitadas por la amenaza.

Pero más allá de los miedos que podamos tener de modo universal, cada persona siente estados emocionales de la conciencia, o lo que se suele llamar sentimientos emocionales, que poseemos cada uno de nosotros, de modo innato desde las áreas subcorticales del cerebro.
Estas emociones innatas, universales, debemos tratarlas diferentes de los estados cognitivos de conciencia, como los relacionados con la percepción de estímulos externos. Estas experiencias conscientes, independientemente de su contenido, surgen de un sistema diferente en nuestro cerebro.

Lo que difiere en estados emocionales y no emocionales son los tipos de insumos que son procesados por una red cortical general de cognición, una red esencial para las experiencias conscientes. Como decodificamos la emoción.

Se ha avanzado mucho en la conceptualización de la conciencia en los últimos años. Lo importante es poder conceptualizar como llegamos a ser conscientes de nuestro mundo sensorial, sería algo así, a cómo llegamos a ser consientes del mundo que nos rodea. Y ha sugerido que la conciencia perceptiva emerge a través del procesamiento cognitivo en de lo se entiende por «temor». Analizamos desde el temor, pero la calidad del mismo en cada uno de nosotros es diferente. Para algunos, el miedo es un estado subjetivo, una experiencia fenomenal provocada por el peligro. Darwin, por ejemplo, llama emociones como los estados de ánimo del miedo heredados de los animales.

Otro autor que investigo las conductas de mamíferos frente al miedo, Mowrer, argumentó que las ratas se congelan «por causa» del miedo. Panksepp señaló que «el temor es un estado inversivo de la mente, cuya principal fuerza impulsora es un «sistema de miedo subcortical», no somos conscientes del mismo.

Otros autores, como Perusini y Fanselow , coinciden en que el peligro provoca que el miedo y el temor causen el comportamiento, pero no lo tratan como una experiencia subjetiva; para ellos, El miedo es un estado cerebral que interviene entre las amenazas y los comportamientos defensivos. Manteniendo al mismo tiempo el término estatal subjetivo.

Vivimos las experiencias consientes en tiempo real, y los estados emocionales de la conciencia, pueden ser entendidos como experiencias innatas programadas que surgen de circuitos subcorticales.
A la luz de este enfoque, definimos el «miedo» como el sentimiento consciente que uno tiene cuando está en peligro. Aunque nuestras conclusiones pueden no aplicarse igualmente bien a todas las emociones, sostenemos que las lecciones del miedo proporcionan principios generales que pueden al menos ser utilizados como punto de partida para teorizar sobre muchas emociones. El miedo parece ser la base del resto de ellas.

La amígdala, que se encuentra en el centro del sistema límbico, es la encargada del procesamiento de las amenazas.
Funciona de dos maneras:
• Es responsable tanto de la experiencia subjetiva del miedo como del control de las llamadas «respuestas de miedo».
• En la visión defensiva del circuito de supervivencia, controla las respuestas defensivas pero no es responsable de experiencias subjetivas provocadas por amenazas.

Digamos que cada uno va a responder de modo diferente al miedo, pero el miedo es la base de todo. La ansiedad, la angustia, la ira, la desconfianza, la amenaza, etc, su denominador común es la base del miedo. En cada uno de nosotros se evidenciara de modo diferente.

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