
La rodilla es una de las articulaciones más importantes de nuestro cuerpo, cuando están en buena forma se mueven con suavidad y facilidad permitiendo andar y correr sin problemas. Los problemas en las rodillas son muy comunes y pueden ocurrir a cualquier edad interfiriendo con muchas actividades. Existen alternativas que complementan el fortalecimiento de ligamentos y tendones de la rodilla de una manera sana y natural y así poder disfrutar de una mejor calidad de vida.
- Los tendones son un tejido fibroso responsable de unir los músculos a los huesos.
- Los ligamentos, por otro lado, también son un tejido fibroso pero en este caso une los diferentes huesos entre sí y los mantiene estables.
Cuando el dolor se localiza en una sola rodilla, las causas más frecuentes suelen ser problemas meniscales, tendinitis o lesiones del cartílago. Es decir se asocia a un trauma deportivo o específico. Cuando duelen ambas, comúnmente se debe a problemas de mal alineamiento o difusión rotuliana. Es por esto que si se sufre algún dolor constante o muy fuerte en la articulación no hay que dudar en consultar con un especialista
Por otra parte, los tendones y ligamentos también precisan de una nutrición adecuada, necesitan las vitaminas y los minerales necesarios para que estén fuertes.
Recetas simples para fortalecer nuestros tendones y ligamentos
- Gelatina + banana: la gelatina es un recurso excelente para nutrir tendones y ligamentos según demuestran algunos estudios. La gelatina neutra es la más saludable, puesto que dispone de un mayor índice de la llamada “proteína colágena”. Además, este alimento también contribuye a un mejor estado de las uñas, cabello y piel. Además, la banana es un alimento natural muy energético, rico en proteínas y carbohidratos que resultan perfectos para revitalizar nuestro cuerpo. Si a ello le añadimos la vitamina C de la naranja, conseguiremos una «receta medicinal» que vale la pena tomar al menos dos veces por semana. Ingredientes: una banana madura, jugo de una naranja, 40 g. de gelatina, 60 g. de miel. Preparación: Primero exprimir la naranja y triturar la banana. Lo ideal es elegir una que sea madura, ya que es cuando más nutrientes aporta. Realizar una papilla suave y añadir dos cucharadas de miel. A continuación, empezar a preparar la gelatina sin sabor. Disolverla en agua primero y, luego calentarla a baño maría para que vaya tomando consistencia. También hay que calentar el jugo de naranja, para después, añadir la gelatina poco a poco evitando que se hagan grumos. Elegir un molde adecuado. Colocar la mezcla anterior de gelatina y naranja y guardar en la heladera. Esperar entre 15 y 20 minutos. Retirar el molde, poner la gelatina en un plato y dejar caer por encima, o a un lado, el puré a base de banana y miel.
- Batido de avena + ananá + canela: este es un batido rico en magnesio, silicio, vitamina C y bromelina. El ananá es quien nos aporta este último componente, ideal para combatir la clásica inflamación que se suele sufrir en los problemas de rodilla. Se aconseja tomar cada mañana para potenciar sus efectos. Ingredientes: 50 g. de avena de cocción rápida, 250 ml. de agua, jugo de ananá, jugo de naranja, 40 g. de miel, 7 g. de canela en polvo, 40 g. de almendras trituradas. Preparación: empezaremos hirviendo el agua, para después, añadir la avena de cocción rápida. Removemos con cuidado y dejamos que se cocine. Seguidamente, pondremos en la batidora el jugo de ananá y el de naranja, la miel, la canela, las almendras trituradas y la avena cocida.
- Jugo de ortiga + limón: la ortiga es conocida como un producto efectivo para tratar la gota, principal forma de artritis y, gracias a su contenido mineral, puede colaborar en la reconstrucción del cartílago. Junto a las propiedades del limón hacen de esta bebida una interesante opción para ayudar a aumentar tanto el fortalecimiento de ligamentos y tendones de la rodilla, como de nuestro cuerpo en general. Ingredientes: 80 g. de ortigas, jugo de un limón, un litro de agua. Preparación: empezar hirviendo un litro de agua. Seguidamente, añadir los 80 gramos de ortigas (pueden ser frescas o secas). Esperar a que llegue a ebullición, para después dejar reposar unos 15 minutos. Colar la infusión, y después lponerla en una botella de vidrio. Taparla y dejar que repose una hora más. Pasado ese tiempo, ya podemos beberlo a temperatura ambiente. Se puede agregar unas gotitas de limón y dos cucharadas de miel. El sabor es algo fuerte, pero con este endulzante natural resultará mucho más agradable y saludable. Se aconseja tomar este jugo tres veces por semana.