Zumba: una divertida manera de bajar de peso

Desgraciadamente, existen muchas personas que viven obsesionadas con bajar de peso. La causa puede ser una dificultad de su organismo para adelgazar o bien una falta de constancia en cuanto a los buenos hábitos de alimentación y deporte. Sin embargo, este problema genera mucha frustración a quienes lo sufren y puede incluso llevarlos a estados de ansiedad y depresión.

Es fundamental cambiar la manera en la que entendemos nuestro cuerpo. Debemos tener un peso equilibrado por una cuestión de salud y para sentirnos bien con nosotros mismos. Esto no debe ser una angustia y culpa diaria, sino más bien un reto más en nuestra vida. La manera para lograrlo de forma definitiva consiste en adoptar una relación sana con la comida y en aprender a disfrutar de la actividad física. Para ello, podemos descubrir cualquiera de las nuevas disciplinas que ofrecen los gimnasios hoy en día. Es muy probable que algunas encajen con nuestros gustos personales. Una vez empecemos, ya no podremos dejar de asistir.

La zumba es cada vez más popular gracias a sus dos grandes virtudes:

  • Nos divierte mientras bailamos.
  • Nos ayuda a perder peso.

Gracias a esto se ha convertido en la primera opción para muchas personas que no se animaban a acudir al gimnasio para adelgazar.

Es una actividad física que se realiza desde hace casi 30 años, a pesar de que se ha popularizado sobre todo en la última década. La mayor parte de los gimnasios realizan esta disciplina o alguna variante parecida, ya que la zumba está registrada por su creador, Alberto Pérez. La zumba se basa en diferentes coreografías de ritmos latinoamericanos como, por ejemplo, el reggaetón, la bachata, la salsa, el merengue, la cumbia o la samba. Estos bailes se combinan con rutinas aeróbicas para conseguir un deporte muy efectivo para perder peso. Al practicarla, nuestro cuerpo quema muchas calorías a la vez que tonificamos la musculatura y ganamos flexibilidad. Hoy en día también existen variantes para practicar con step, en el agua, con una silla, etc.

Una sesión de zumba dura entre 50 y 60 minutos. Al empezar y al acabar se suele hacer una breve secuencia de estiramientos para calentar y relajar la musculatura y prevenir lesiones. También se aprovecha para activar o relajar el metabolismo, ya que durante el baile se logra una gran intensidad. Las canciones nos permiten realizar diferentes tipos de secuencias que se van repitiendo para facilitar su ejecución. En este sentido, la música latina facilita la memorización de los movimientos asociada a las estrofas de las canciones. Además, al ser temas conocidos, la diversión está garantizada.

Para aumentar el gasto energético y perder peso con más facilidad durante la sesión de zumba se aconseja:

  • Beber agua antes, durante y después de la sesión, no solamente para adelgazar sino también por un tema de hidratación.
  • No comer nada justo antes de practicar zumba, ya que podríamos tener una indigestión por la alta intensidad del ejercicio. Podemos comer hasta una hora antes algo nutritivo en pequeñas cantidades.
  • Consumir algo de proteína antes de que pase media hora después de la sesión. De este modo, aceleramos la recuperación y tonificamos más nuestra musculatura.
  • Consumir carbohidratos son mucho más recomendables a lo largo del día si el objetivo es perder peso.
  • Combinar actividades aeróbicas con anaeróbicas. Es decir, además de hacer ejercicio intenso que nos haga transpirar, no hay que olvidar de fortalecer la musculatura. Cuanto más músculo tengamos, más se acelera el metabolismo y más calorías quemamos. Además, nuestro cuerpo se moldeará y nuestra saluda saldrá beneficiada.

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